Quiero decir adiós

Ando queriendo perderlo todo cuando no tengo nada.

hay días en que la oscuridad me agobia, se que hay una luz en el camino, pero no encuentro el interruptor.

Se me había olvidado que la vida era así cuando dejas de tomar precauciones... que las personas van y vienen aunque no quieras que se vayan.

Que las tienes que obligar a que se vayan para no sentir la pena de verlas regresar para volver a irse.

Así soy yo y mis lecciones de vida.

Nueva Lección: aprendí que debo retirarme a tiempo, aunque el paisaje sea hermoso no te pertenece, aunque las nubes te gusten son presagio de tormenta, aunque el frio sea tu hábitat favorito, puede quedarse en tu corazón.

Así es que aquí tengo mi receta para el adiós.

Una cucharada de indiferencia, una pizca de desprecio y repetir adiós mil veces para que las personas no entiendan que si lo repites y lo repites es porque te cuesta despedirte.